El Charco

Ubicado a pocos minutos del Santuario de Nuestra Señora de Las Lajas, el barrio El Charco se ha convertido en uno de los corredores ecoturísticos más representativos de Ipiales. Este sector no solo es paso obligado para miles de peregrinos y visitantes, sino también un espacio que celebra la identidad nariñense a través del arte, la gastronomía y la memoria ancestral.
Las fachadas de sus casas, intervenidas por el maestro Carlos Santacruz, exhiben diseños precolombinos inspirados en la orfebrería del pueblo de los Pastos. Con más de 4.000 metros cuadrados de pintura mural, El Charco se transforma en un museo a cielo abierto que rinde homenaje a la cultura andina y al Carnaval Multicolor de la Frontera.
Pero si hay algo que distingue a este barrio es su gastronomía. El cuy, plato típico de la región, alcanza aquí su máxima expresión: asado lentamente sobre tambores giratorios, acompañado de papas, maíz y ají de maní. La preparación ha sido reconocida por visitantes nacionales e internacionales, incluyendo expresidentes y figuras públicas que han hecho parada obligada en El Charco.
Además del cuy, los restaurantes del sector ofrecen gallina criolla, conejo, cerdo y empanadas dulces, todo en un ambiente cálido y familiar. El aroma de la cocina tradicional se mezcla con la música andina y la amabilidad de sus habitantes, creando una experiencia multisensorial que conecta al visitante con las raíces del sur colombiano.
El Charco no es solo un barrio: es una síntesis viva de lo que Ipiales representa. Tradición, espiritualidad, arte y sabor se encuentran en sus calles, convirtiéndolo en un destino imperdible para quienes buscan conocer el alma de Nariño.
